lunes, 24 de mayo de 2010

Remedios naturales contra la Influenza.

El uso de hierbas, homeopatía y vitaminas, aumenta la salud y reduce la susceptibilidad a contraer una enfermedad infecciosa.

Existen muchos remedios naturales que elevan la inmunidad a la influenza estacional, AH1N1 y a otras enfermedades virales o bacterianas. El problema no son los virus ni las bacterias, sino la susceptibilidad, es decir la capacidad individual de resistir a una enfermedad infecciosa.

Los virus no van a multiplicarse en un cuerpo sano. Constantemente, tenemos estreptococos en la garganta, aunque rara vez experimentamos una faringitis estreptocócica. Lo mismo vale para la influenza estacional, AH1N1 y otras cepas virales. La exposición lleva a la enfermedad sólo si se inhibe el sistema inmunológico y se debilita la vitalidad de la persona. NO se deben de suprimir las mucosidades. Es importante dejar que el cuerpo descargue las toxinas.

La mayor parte de los virus, andando el tiempo, se vuelven menos agresivos, porque quieren esparcirse en sus hospedadores y no matarlos. Si matan a sus hospedadores, también ellos mueren. Los virus que no sobreviven -aquéllos que están dentro de seres humanos con sistemas inmunológicos fuertes- se hacen menos virulentos.

CONSEJOS DE ESTILO DE VIDA

Dormir mucho. Para mejorar la resistencia a cualquier enfermedad, lo más importante que puede hacerse es descansar lo suficiente. El cuerpo sabe cómo sanarse, y si se empieza a sentir fatiga durante un tiempo, significa que el sistema inmunológico está sometido a un mayor estrés. Hay que dormir siesta, acostarse más temprano, distenderse, y dejar que el cuerpo haga lo que hace mejor: reparar y reconstruir.

Hidratarse. Nuestros cuerpos son 80% agua. Hay que beber mucha agua cada día para permanecer hidratado y dejar que el cuerpo lave con agua las toxinas de la sangre y del hígado. Para obtener resultados óptimos, bébase agua pura, no bebidas gaseosas ni jugo.

Hacer ejercicio. El ejercicio aumenta la resistencia a la enfermedad. Estimula la limpieza del flujo sanguíneo y aumenta la secreción de hormonas naturales que reducen la tensión. Para que sea beneficioso, el ejercicio no tiene que ser tan vigoroso. La ciencia ha demostrado que caminar a diario es bueno para la salud y bienestar.

Pasar tiempo al aire libre. Los beneficios curativos de la naturaleza son nuestros, y todo lo que es necesario hacer es dar un paso hacia fuera. El aire fresco limpia los pulmones y la vitamina D de la luz del sol es excelente para la salud en general. El aire fresco es beneficioso incluso en un día de lluvia o en la noche. La exposición a la naturaleza y al magnífico aire libre también ayuda a tener emociones sanas.

Algunos dicen que la influenza “empieza en el intestino y termina en el intestino”. Esto significa que si tienes buena digestión, aumentarás tu resistencia a la influenza. Se aconseja tomar probióticos a diario. Los probióticos vivos se encuentran disponibles en las tiendas de alimentos naturales, y ahora los probióticos se encuentran cada vez más en tiendas de abarrotes, en el cultivo de yogur y aun en el chocolate.

HIERBAS, VITAMINAS Y MINERALES

Vitamin C. La ingesta diaria de vitamina C puede ayudar a prevenir la influenza. Estudios clínicos han demostrado que el cuerpo absorbe grandes megadosis de vitamina C. La vitamina C es un basurero de radicales libres y ayuda a proteger los glóbulos blancos de la sangre. La investigación ha demostrado que la vitamina C tomada a diario puede prevenir un resfrío o influenza, o bien acortar su duración. Mejor es tomarla a diario como preventivo. Un estudio de 1999, publicado en el Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics, indicó que 1 g de vitamina cada hora por 6 horas y, posteriormente, 1 g tres veces al día pueden aliviar en forma efectiva o incluso prevenir los síntomas de la influenza.

Advertencia: Si se toma vitamina C con un suplemento de calcio, no producirá diarrea. Redúzcase la dosis si hay antecedente de cálculos renales. La megadosis también puede interferir con pruebas de diabetes y con la coagulación sanguínea. Dosis: 0,5 a 1 diarios, hasta 10 g diarios cuando se esté combatiendo la influenza. Una alternativa posible es comenzar con 3 g y luego 1 g cada hora, hasta que disminuyan los síntomas.

Vitamina A. La vitamina A aumenta la inmunidad mediante la estimulación de la actividad de los linfocitos T y el betacaroteno, uno de los componentes de la vitamina A. Aumenta la función del timo y estimula el desarrollo de los glóbulos blancos, que combaten la enfermedad. La vitamina A aumenta la producción de mucosidad, ayudando con esto a la limpieza. También es un antioxidante. Dosis: Tómese diariamente según las instrucciones del fabricante.

Kaloba (Pelargonium sidoides). El uso de la planta Pelargonium sidoides fue descubierto en 1897 por un viajero inglés a Sudáfrica, quien lo llamó “Cura para la Tisis de Steven”. Este remedio se extrae de una especie de geranio que, tradicionalmente, usan los curanderos Zulu para dolencias respiratorias y digestivas. La investigación ha demostrado alivio de los síntomas respiratorios, como también una menor duración y gravedad reducida de la irritación de senos y bronquios. El remedio se extrae de las raíces y se prepara homeopáticamente. El médico misionero Adrien Swchehaye publicó en Suiza casos de curación que se remontan a 1929. Dosis: 1 cucharadita, 4 a 5 veces al día.

Saúco. Se sabe que esta hierba apoya al sistema inmunológico y estimula la capacidad del cuerpo para combatir los virus. Las bayas de saúco se han usado en medicina desde el siglo V, para tratar la influenza y los efectos nocivos de los enfriamientos, y a los cuales se han referido Hipócrates, Dioscúrides y Plinio. Los estudios han demostrado que las bayas de saúco inhiben la recidiva de la influenza humana a virus de tipo A y de tipo B, y las cepas animales del cerdo y de los pavos en cultivos de células, y reducen la duración de la influenza en aproximadamente cuatro días.

Estudios hechos con bayas de saúco muestran una disminución de los síntomas de la influenza. En 1992-93, durante una epidemia de influenza en el sur de Israel, el 20% de los participantes mostró una mejoría de los síntomas de la influenza, dentro de 24 horas. Esto incluía reducción de la fiebre, de los dolores musculares, de molestias y tos. Hacia el segundo día, un 73% se sentía mejor, en comparación con el 6% que no había sido tratado. Dosis: una cucharadita, cuatro veces al día, al primer signo de resfrío o influenza.

Extracto de hoja de olivo. La hoja del olivo ha demostrado ser un excelente agente antibacteriano. Este suplemento herbario combate las infecciones virales y bacterianas.

Dosis: 500-1000 miligramos cada algunas horas, o dos cápsulas cuatro veces al día.

Cultivo de acidophilus. Después de usar antibióticos, o incluso extracto de hoja de olivo, se aconseja tomar acidophilus para renovar la flora intestinal, puesto que los antibióticos y el extracto de hoja de olivo pueden alterar las bacterias sanas del intestino. Dosis: Una cápsula diaria antes de las comidas.

Ajo. El ajo es fantástico como preventivo y como tratamiento. Tómense dos tabletas tres veces al día, hasta que haya disminuido significativamente la producción de mucosidad, o hasta que el color de la mucosidad sea claro y no amarillo o verde. El ajo también puede contribuir el tratamiento de infecciones óticas. Exprima un diente de ajo hasta que el jugo caiga en una bolita de algodón, y coloque la bolita en el oído. El ajo crudo tiene propiedades antivirales, antibacterianas y fungicidas. En Inglaterra, investigadores descubrieron que el ajo puede acelerar la recuperación de un resfrío y aumentar la resistencia. Los participantes en el estudio tuvieron la mitad de los resfríos y una recuperación más rápida.

Echinacea. La equinácea tiene poderosos efectos antivirales y fomentadores de la inmunidad. Se usa al primer signo de resfrío para acelerar el sistema inmunológico. Se ha descubierto que la equinácea surte más efecto antes de enfermarse, pues desarrolla inmunidad. No se ha establecido que sea igualmente efectiva en el tratamiento de un resfrío o influenza. Dosis: Tómese diariamente según las instrucciones del fabricante. Tómese a diario durante los meses de otoño e invierno.

NAC (n-acetyl cysteina). La NAC es un aminoácido que estimula en forma natural el glutatión, una encima antioxidante. Personas que tienen problemas de autoinmunidad, sufren a menudo de deficiencia de glutatión. NAC se ha usado para elevar la inmunidad a la influenza, y también para tratar problemas respiratorios crónicos. Se llevó a cabo un reciente estudio, en el cual la mayoría de los sujetos tenían más de 65 años. Los resultados demostraron que sólo el 29 por ciento de aquéllos que tomaron NAC desarrollaron síntomas de influenza, comparado con el 51 por ciento de aquéllos que tomaron el placebo. Dosis: 300 mg diarios.

Zinc. El zinc inhibe la reproducción de rinovirus, y se ha descubierto que es particularmente bueno para tratar dolores de garganta virales. Un reciente estudio sobre la efectividad del zinc demostró que el tomar una tableta de zinc cada 2-3 horas, acortaba la duración de los síntomas del resfrío. Una sobredosis de zinc puede tener efectos colaterales, tales como sobre la captación del hierro. Dosis: una tableta cada 2-3 horas mientras dure el resfrío o influenza. Manténgase en la boca por 5-10 minutos. O bien, 30 a 50 miligramos diarios.

Ginseng. Los pacientes que recibieron ginseng experimentaron una incidencia menor de influenza y resfríos, mayor concentración de anticuerpos y niveles más altos de la actividad de las células destructoras naturales. Conocido también como adaptógeno (una sustancia que ayuda a que el cuerpo combata el estrés), se ha demostrado que reduce la duración de un resfrío. Un estudio empleó 200 mg diarios de extracto de ginseng por cuatro meses y descubrió una reducción en la duración de los síntomas. Otro estudio descubrió que el ginseng puede prevenir la enfermedad respiratoria aguda provocada por la influenza (ARI), en pacientes de edad avanzada. Dosis: 200 mg diarios de extracto, o raíz seca (té) hasta 2 g diarios.

Astragalus. El Astragalus membranaceus o leche de algarroba se ha usado en la medicina china por más de 2.000 años para fortalecer los sistemas inmunológico y respiratorio, y para combatir la influenza. El astragalus pertenece a un tipo de hierbas llamadas adaptogenos, y ayuda a que el cuerpo maneje el estrés. El astragalus también combate agentes patógenos, tales como bacterias y virus. Dosis: un gotario de tintura de astragalus (estandarizado con polisacáridos al 15 por ciento) en un líquido caliente, como té o sopa, tres veces al día. Como tabletas, tómese 350 a 400 miligramos, tres veces al día.

Melanie Grimes es escritora, editora médica de la revista homeopática Simillimum por más de 15 años, columnista de Healthnews.com y miembro adjunto de la Bastyr University, de la Seattle School of Homeopathy y miembro del directorio de la American Medical College of Homeopathy.

martes, 2 de febrero de 2010

Aprenda primeros auxilios.

¿Sabe qué hacer en un accidente? ¿Corre riesgo si ayuda a alguien? ¿Cómo tratar a un niño?

Imagínese que ocurre un accidente en la vía pública o que una persona se desmaya en plena calle, por una enfermedad espontánea. ¿Qué haría? Se pueden hacer muchas cosas, pero lo primero es no jugar a ser héroe, por su seguridad y también por la del accidentado, ya que si no hay un manejo adecuado y la persona tiene una lesión del cuello o la columna, puede dejarla cuadrapléjica. Si hay lesiones más arriba de los hombros es necesario no moverla.

La principal sugerencia antes que nada es llamar a la central de emergencias. Deseche esa idea de hacer algo antes de eso. Lo primero es identificarse y dar la dirección en donde ocurrió el incidente así como un punto de referencia, que sea fácilmente identificable como un estadio, un monumento o un local muy grande.

Es posible que el operador de radio le dé instrucciones para verificar el estado de conciencia del herido, eso siempre y cuando haya verificado si el lugar está seguro y no hay riesgo. Lo primero es dar una palmada en el pie y preguntarle: “¿se encuentra bien?, ¿puedo ayudarle? Si no reacciona debe presionar en el área del trapecio. Si no hay respuesta, el paciente está inconsciente. Entonces hay que tomar otras medidas como mantener la vía aérea abierta (ver recuadro adjunto para detalles).

En los accidentes, la parte psicológica del afectado está en juego, por eso se deben evitar comentarios sobre su situación. Lo aconsejable es darle ánimo y pedirle que mantenga la calma.

A menudo los paramédicos que acuden al sitio se dedican a preguntar las condiciones en las que ocurrió el accidente, cómo fue y demás cosas. Esto altera a las personas del lugar. El bombero Christian Benalcázar precisa que es necesario conocer estos antecedentes para enfocar la atención y conocer las posibles lesiones del paciente. Por ejemplo, si alguien tiene una caída de más de 2 metros puede tener una lesión del cuello, de la cabeza o la columna. Así mismo, si se trata de una persona que viajaba en un vehículo y frenó de golpe es posible que tenga una lesión en la columna por lo que se conoce como el efecto latigazo, que se produce cuando un vehículo para de golpe pero el cuerpo sigue con la velocidad y regresa súbitamente al asiento.

Una evaluación secundaria consiste en observar si el accidentado tiene fracturas en su cuerpo. Se pueden reconocer por un cambio de color en la piel, amortiguamiento u hormigueo o si hay impotencia funcional, como por ejemplo no puede mover los dedos.

La deformidad en el área es otro indicio, a veces los huesos se montan uno encima de otro y la extremidad se hace más pequeña. También se puede analizar si hay costillas rotas. Para esto se presiona a los lados con ambas manos. Si existe dolor o crujidos hay fractura. Entonces se recomienda no volver a tocar el área. Generalmente las fracturas son visibles pues se observan como si algo no estuviera en su lugar o como si un dedo saliera de su lugar. En esos casos hay que evitar mover al herido. Tampoco se debe poner el hueso en el sitio, ya que está contaminado y si regresa a su espacio podría producir la rotura de ligamentos y vasos y comprimir arterias y nervios.

Lo mejor es tratar de inmovilizar las extremidades con el uso de palos o cartones, incluso se puede usar ropa gruesa o cobijas.

Los paramédicos toman en cuenta algunos indicios para detectar posibles lesiones. Por ejemplo, una hemorragia por los oídos o la presencia de un líquido aceitoso pueden indicar la existencia de una fractura en el cráneo, esto se considera un trauma severo. Igualmente si se observa que una de las pupilas de los ojos está más grande que la otra también hay una lesión en el cráneo.

En caso de hemorragias de otro tipo se recomienda presionar sobre el área afectada o pedirle al paciente que lo haga mientras otra persona lava la herida con sablón, que es un antiséptico jabonoso. Después tiene que verificar que en la herida no hayan quedado pedazos de vidrio o piedra.

Si hay algún objeto incrustado no hay que retirarlo porque eso puede dañar al paciente. Se recomienda estabilizar al objeto para que no se mueva. El siguiente paso es colocar una gasa sobre la herida y luego otra, ajustar con una venda firmemente pero con cuidado de no cortar la circulación.

martes, 26 de enero de 2010

Primeros Auxilios.

Primeros Auxilios en caso de Quemaduras:

Si se prende fuego la vestimenta de un niño busque una manta, envuelva al niño y ruede por el piso con el con el objeto de apagarlo.

Enfrie inmediatamente la zona quemada, utilice agua fria en abundancia si la quemadura es muy amplia coloque al niño en una bañera de agua fria, puede que sea necesaria media hora para enfria la zona quemada.

Mantenga limpia y seca la zona quemada y protéjala con un vendaje suelto, si la quemadura es de mayor tamaño que una moneda grande o la quemadura comienza a convertirse en una ampolla lleve al niño a un agente de salud.No rompa las ampollas ya que protege la zona lesionada.No ponga nada excepto agua fria en las quemadurasNo retire nada que esté pegado a la zona de la quemadura, procuer que el niño beba liquidos como por ejemplo agua o jugos azucarados y con un poco de sal.

Primeros Auxilios en caso de accidente por electricidad:

Si el niño sufre un shock o quemadura electrica primero apague la electricidad antes de tocar al niño.

Si el niño está inconciente mantengalo a una temperatura tibia y solicite ayuda médica inmediatamente.

Si el niño presenta dificultades para respirar o no respira, coloquelo suavemente de espaldas sobre el suelo y sacuda levemente su cabeza hacia atrás.

Ciérrele la nariz y sóplele la boca. Sople con una fuerza suficiente como para que el pecho del niño se eleve. Cuente hasta tres y sople otra vez. Continúe soplando hasta que el niño comience a respirar.

Primeros auxilios debidos a caidas y accidentes en la carretera:

Las lesiones en la cabeza y la espina dorsal son muy peligrosas porque pueden causar parálisis e incluso la muerte. Evite cualquier torsión de la columna que puedan empeorar el cuadro.

Un niño que no logra moverse o que padece un dolor muy agudo puede tener algunos huesos rotos.

No mueva la zona lesionada Mantengala firme y con apoyo. Solicite ayuda médica
Si el niño se encuentra inconciente manténgalo en una temperaturia tibia y solicite ayuda médica inmediatamente.

En el caso de rasjuños o torcerduras de importancia, sumerja la zona lesionada en agua fria o ponga hielo en la lesión durante 15 minutos.

No coloque hielo directamente sobre la piel. Utilice una capa de tela entre el hielo y la piel.

Retire el hielo o el agua, espere 15 minutos y repita la operación si es necesario.

El frío ayudará a reducir el dolor, la hinchazóna y la contusión.

Primeros auxilios para cortes y heridas:

Para cortes y heridas de poca importancia

Lave la herida con agua muy limpia o hervida y enfriadaSeque la piel que hay alrededor de la heridaCubra la piel con un trapo limpio y coloque sobre ella un vendaje.

Para cortes y heridas de importancia

Si sobresale un pedazo de cristal u otro objeto en la herida. No lo saque, puede que el objeto esté evitando una mayor hemorragia y al sacarlo empeore la herida.

Si el niño sangra copiosomente coloque la zona lesionada por encima del nivel del pecho y presione firmemente contra la herida con una almohadilla hecha con un trapo limpio doblado.

Mantenga la presión hasta que se detenga la hemorragia.

No ponga ninguna sustancia animal o vegetal en la herida ya que puede provocar infección.
Coloque un vendaje sobre la herida, procure no apretar demasiado el vendaje a fin de dar espacio a la hinchazón.

Procure ayuda médica de inmediatoPregunte al personal de salud si el niño no requiere vacuna y suero antitetanico.

Primeros auxilios en caso de asfixia:

Si el lactante o niño tose no interfiera, permita que por si solo expulse el objeto.
Si no consigue esxpulsar rapidamente el objeto, trate de sacarselo de la boca.
Si el objeto está todavia atorado en al garganta del niños.

Niños recien nacidos o niños muy pequeños

Sujete la cabeza y el cuello del niño. Coloque al niño boca abajo con la cabeza más baja que los pies. Dele cinco golpes en espalda entre los omoplatos.

Ponga al niño boca arriba y presiona firmemente en el esternón, entre los pezones, cinco veces, repita la operación hasta que el niño expulse el objeto.

Si no lo consigue, conduzca al niño imnediatamente al agente de salud más cercano.

En caso de niños mayores

Coloquese detrás del niño con los brazos alrededor de su cintura. Coloque el puño cerrado con el pulgar dirigido hacia el cuerpo del niño por encima del ombligo y por debajo de la caja toraxica.

Coloque la otra mano sobre el puño y empuje firmemente contra el abdómen del niño.

Repita la operación hasta que el niño expulse el objeto.

Si no lo consigue, conduzca al niño imnediatamente al agente de salud más cercano.

martes, 19 de enero de 2010

Ventajas de las hierbas mecinales.

De gran interés están siendo utilizadas cada vez con mayor intensidad las plantas medicinales, en otros sitios denominadas también aromáticas y condimentarias por importantes virtudes culinarias.

Estos son de manera esquemática, algunos de los argumentos a favor del uso de plantas medicinales, que aparecen en el Diccionario Integral de Plantas Medicinales, confeccionado por RBA - Integral, de Torreclavero, Barcelona y que, sin desmerecer los medicamentos convencionales, pueden ser tenidos en cuenta en determinadas situaciones que afecten a la salud.

Entre otras:

* Reparación global del organismo: las hierbas ejercen sobre el organismo una acción global más efectiva que los medicamentos a causa, básicamente, de la interacción entre sus diferentes principios activos.

*Un mayor efecto preventivo: las hierbas tienden a estimular una acción protectora y reguladora de las funciones defensivas del organismo, preparándolo contra la actividad de posibles agentes externos.

*Menores efectos secundarios: probados durante milenios, muchas veces el efecto de las hierbas medicinales pueden ser más suave o progresivo que el obtenido con determinados medicamentos, con el aliciente de las escasas posibilidades de efectos secundarios o secuelas.

*Efecto más duradero: debido a su mejor tolerancia, los tratamientos con plantas medicinales pueden seguirse durante largos periodos.

*Acción polivalente: a diferencia de los medicamentos, que son prescritos para una dolencia muy específica, las hierbas, a causa de sus múltiples propiedades, pueden actuar sobre diferentes dolencias al mismo tiempo.

*Complemento seguro: las plantas pueden servir también de complemento a tratamientos con medicamentos convencionales.Para que curan las plantasLa fuerza curativa y reparadora de las hierbas medicinales viene dada por una amplia variedad de principios activos que son capaces de producir activos que son capaces de producir a partir de sustancias tan simples y tan comunes en el medio ambiente que nos rodea como el agua, el dióxido de carbono o el nitrógeno. Conocer a fondo como actúan estos componentes activos es indispensable para llegar a descubrir el comportamiento de las plantas en nuestro organismo y la manera en que inciden sobre nuestra salud.Las plantas actúan como minilaboratorios químicos. A partir de dos sustancias inorgánicas como son el agua, que absorben del suelo, y el dióxido de carbono, que captan del aire, son capaces de producir glucosa a través de la fotosíntesis. Esta reacción química es posible gracias a un pigmento de color verde que únicamente se encuentra en las plantas, la clorofila, capaz de captar la energía del sol y transformarla en materia viva. Por este proceso químico del que participan el agua, el dióxido de carbono y la luz solar se obtienen la glucosa y el almidón, base de la vida química en el planeta. La glucosa y el almidón producidos por las hojas se combinan con las sales minerales absorbidas por las raíces, lo que permite a las plantas sintetizar diversos principios activos como lípidos, taninos, glucósidos y vitaminas. Queda mucho por investigar en este campo. Hasta ahora se han identificado más de 12.000 principios activos, muchos de los cuales son los responsables directos de la capacidad curativa de las plantas.

A continuación detallamos algunos de los principios más frecuentes en las plantas medicinales e iremos citando de manera reiterada a lo largo de este diccionario:

*Azucares: se encuentran sobre todo en los frutos. Los más comunes son la glucosa, la fructosa y la sacarosa. Son utilizados como fuente de energía básica por los organismos vivos a causa de su alto poder tonificante. Frambueso, zarzamora, arándano, fresa, cerezo, manzano y limonero son plantas ricas en azucares.

*Almidón: es el hidrato de carbono más importante de los producidos por las plantas. Tiene un alto poder energético pues libera glucosa en las células y actúa como antiinflamatorio sobre la piel y las mucosas. El maíz, las castañas y las avellanas destacan por su riqueza en almidón.

*Mucílagos: son unas sustancias de consistencia gelatinosa que absorben agua con gran facilidad. Ello les confiere la virtud de lubricar y proteger las mucosas del aparato digestivo, evitando la irritación, la inflamación y la acidez. Actúan también sobre las vías respiratorias y urinarias, por todo lo cual son de gran utilidad en inflamaciones del aparato digestivo, gastroenteritis, inflamaciones de la vejiga, laringitis, bronquitis, etc. El llantén mayor, tusilago, malva, malvavisco, pulmonaria, tilo y el olmo rojo son plantas ricas en mucilagos.

*Inulina: es un glúcido formado por una cadena de moléculas de fructosa y se localiza principalmente en la raíz. Al no contener glucosa es mucho mejor tolerada por los diabéticos y favorece las funciones del hígado. Las raíces de echinacea, diente de león, achicoria, alcaucil y bardana son ricas en inulina.

*Aceites volátiles: son sustancias grasas liquidas que se extraen a presión en frío de los frutos y semillas de algunas plantas con el fin de producir aceites esenciales. Tienen poderes antiinflamatorios, estimulantes, laxantes y antisépticos, con capacidad para reducir los niveles de colesterol y para proteger la piel. Son ricas en aceites la borraja, hipérico, angélica, maíz, olivo, manzanilla, melisa, romero, lúpulo, eneldo, tomillo, y salvia.

*Vitaminas: los vegetales son la principal fuente de vitaminas para nuestro organismo, que no puede producirlas por si solo a pesar de ser indispensables para su desarrollo. Cada vitamina es responsable de una función concreta y beneficiosa para la salud. La mayoría de las plantas contienen vitaminas, aunque en una proporción muy desigual. Zanahoria, frambueso, manzano, alfalfa y acedera son ricas en vitamina A. el rosal silvestre, la ortiga, las bayas del espino, la naranja y el limón son ricos en vitamina C. el maíz, el berro y el sésamo destacan por su contenido en vitamina E.

*Minerales: muchas plantas son ricas en minerales por tanto un importante suplemento reconstituyente. Estos minerales se convierten en sales cuando son asociados a determinadas moléculas de ácidos. La borraja y la pulmonaria destacan por su contenido en calcio, como la ortiga, que también contiene hierro y potasio. Este ultimo mineral esta igualmente presente en el diente de león, el ajenjo y el alcaucil. En la cola de caballo abunda el sílice.

*Alcaloides: son sustancias nitrogenadas- contienen una molécula de nitrógeno que pueden mostrarse muy activas incluso a pequeñas dosis. Existen varios tipos de alcaloides, algunos con una determinada toxicidad, por lo que es preciso conocer las contraindicaciones de la planta en cada caso. Facilitan diferentes funciones en nuestro organismo y muchas veces van asociados a ácidos orgánicos y taninos. Los alcaloides son responsables de la acción protectora que el boldo ejerce sobre el hígado, o de la acción tonificante de la avena y el hidrastis.

*Glucósidos: son componentes químicos muy activos. Para que actúen en nuestro organismo es indispensable que sus moléculas sean descompuestas por la acción de una enzima no azucarada llamada genina. Existen diferentes tipos de glucósidos, con propiedades especificas.

*Antocianinas: aportan la coloración azulada, morada o rojiza a flores y bayas. Ejercen una acción antiinflamatoria, antiséptica y vaso protectora. Los encontramos en el arándano, el rosal y la zarzamora.

*Antraquinonas: ejercen su acción sobre los intestinos con un efecto laxante y purgante destacado. Son digestivas y equilibran las funciones del hígado y la vesícula. Aloe, paciencia, sen y ruibarbo chino son especialmente ricas en esta sustancia.

*Glucósidos cardiacos: ejercen una acción directa sobre el corazón, regulando el ritmo cardiaco y aumentando la fuerza de las contracciones. Son ideales para personas con problemas coronarios, pero deben administrarse bajo supervisión médica. La digital es la planta clásica de este grupo.

*Glucósidos cianogenicos: en pequeñas dosis tienen un efecto sedante y antiespasmódico, pero en dosis altas pueden ser tóxicos. Están presentes en el cerezo negro americano y el sauco.

*Flavonoides: su función más destacada es la de reforzar la pared de los capilares, por lo que son muy útiles para mantener una buena circulación sanguínea. Son responsables de las propiedades antihemorrágicas, diuréticas y antiinflamatorias de muchas plantas, como el espino blanco, la bolsa de pastor, el abrótano hembra, el castaño de indias y el hisopo.

*Saponinas: las hay en dos tipos, tripenicas y esteroidales. Tienen un efecto expectorante y diurético y se encuentran en muchas plantas como el gordolobo, la polígala, la primavera, el regaliz y la saponaria.

*Cumarinas: hay de diversos tipos y son anticoagulantes, venotonicas, antiespasmódicas y antibióticas. Se encuentran en plantas como la bardana, el rusco, el castaño de indias, el viburno, el meliloto, el hinojo y el apio.

*Taninos: son producidos por la mayoría de las plantas y se localizan en la corteza. Tienen un fuerte efecto astringente y antihemorrágico, que favorecen la reducción de las inflamaciones y la cicatrización de las heridas. En dosis pueden llegar a impedir la absorción de las sales minerales, por lo que no deben tomarse plantas ricas en taninos durante largos periodos. Nogal, roble, castaño, agrimonia y tormentila contienen abundantes taninos.

*Acidos orgánicos: existen de diferentes tipos como los ácidos oxálicos, los ácidos grasos poli insaturados ( linoleico y gamma-linolenico, presentes en la onagra y la borraja) y el acido salicílico. Este ultimo destaca por su potente poder analgésico y antiinflamatorio y esté presente en plantas tan diversas como el sauce blanco, el tomillo, la primavera, la mejorana, el pensamiento y la pulmonaria.

*Principios amargos: son sustancias diversas que tienen en común su intenso sabor amargo, capaz de estimular la secreción de las glándulas salivares y regular las funciones del sistema digestivo. Contienen estas sustancia el laurel, el ajenjo y la genciana.